Durante nuestra estancia, nos animamos a coger un bus y en dos horas llegamos a Kilkenny, uno de los lugares más atractivos del Sur de Irlanda y una ciudad con una fascinante historia medieval, cosa que pudimos comprobar cuando estuvimos en el famoso castillo de Kilkenny, del que os dejamos unas fotos.
La verdad es que Kilkenny es una ciudad que merece la pena, y actualmente se ha transformado en un destino cosmopolita con una amplia gama de restaurantes, pubs y bares. Estuvimos en un bar que nos llamó especialmente la atención: The Kilkenny, un garito donde se puede disfrutar de la famosa cerveza Guinness en sus múltiples variedades y donde por la noche actúan en directo excelentes bandas de música celta.